TESTIMONIOS
Promesas de Militante de Santa María
Este pasado diciembre hice las promesas de Militante a la Virgen en la Basílica de la Gran Promesa en Valladolid.
Me llevó un tiempo decir sí, pero lo cierto es que la Virgen y Jesús nunca piden sin antes dar, y así, de la mano de la Virgen, es como esta responsabilidad se convirtió en alegría, tranquilidad, paz y seguridad, sabiendo que no me abandona a pesar de mis debilidades y momentos de flaqueza, brindándome la fuerza para levantarme de mis caídas y continuar en este camino de amor junto a Dios.
Mireya Ferreras García, 23 años
Promesas de Premilitante de Santa María
Yo hice las promesas de premilitante el 18 de diciembre, día de la Virgen de la Esperanza.
Me costó bastante decir sí, pero me decidí cuando, en la oración, Jesús me mostró a su Madre como la mía, y vi que Ella sería mi Maestra, que Ella me enseñaría a querer a Jesús con su Corazón, a decirle sí con decisión y cariño y a vivir cristianamente.
Su Inmaculado Corazón sería mi refugio y Ella sería la Reina del mío. Era decirle que sí. Fue un acto sencillo, al igual que todos los «síes» de la Virgen. A veces me cuesta cumplir bien las promesas, o fallo, pero la Inmaculada nunca me falla.
María del Val Gonzalo, 14 años.
Testimonio en cuarentena
La cuarentena nos ha obligado a estar encerrados durante mucho tiempo, obligándonos a pasar mucho tiempo en familia. Ante esta situación he podido pasar realmente tiempo con los míos y he aprendido a valorar mucho más el valor de la familia y lo importante que es cuidarla. Algo que me ha ayudado mucho durante el confinamiento ha sido fijarme en la vida sencilla y oculta de Nazaret, una vida muy monótona, simple pero llena de santidad. Viendo en mi casa mi propio Nazaret, quise aprender a vivir el momento presente con el lema "solo por hoy" con el propósito de hacer que cada día contase, buscando a Dios en lo pequeño de cada día y dándome a los demás repitiendo constantemente la frase de "no cansarse nunca de estar empezando siempre". Además, durante este tiempo también he aprendido a valorar la importancia de los sacramentos en la vida del cristiano comprobando que son los mejores medios para llegar a la santidad en medio del mundo.
Natalia Ratia, Madrid (4º ESO)